José de Jesús Ávila González
El 5 de abril de 1974, José de Jesús Ávila González estaba en su casa en la Unidad Habitacional Lindavista Vallejo, en el norte de la ciudad de México, casi límite con el Estado de México. Llegaron por él y de la puerta de su casa se lo llevaron hombres de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Su familia comenzó a buscarlo pero nadie les dio información hasta el 20 de mayo, mes y medio después de la desaparición, cuando de fuentes no oficiales supieron que José de Jesús había estado en las instalaciones de la DFS. En esa institución que se encargó de ejecutar la persecución a opositores políticos con detenciones arbitrarias, secuestros, torturas y desaparición forzada a cientos de personas entre las décadas de los años 60 y 80. Dependía de la Secretaría de Gobernación y su titular era Miguel Nazar Haro, responsable de múltiples violaciones graves a los derechos humanos.
Tiempo después, el mayor retirado del ejército Aurelio Olvera informó a la familia Ávila González que José de Jesús se encontraba incomunicado en la fortaleza de San Carlos, cárcel en Perote, Veracruz. Y en noviembre de 1976, cuando habían pasado dos años y medio de la desaparición, el sub-procurador de Veracruz, Víctor Manuel Montero, les confirmó que efectivamente había estado en Perote pero que ya había sido trasladado al Campo Militar Número 1, en la Ciudad de México. Nada más supieron desde entonces.
Cuando se lo llevaron los agentes de la DFS, José de Jesús tenía 26 años. Continúa desaparecido.
No olvidamos. ¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!
NI PERDÓN NI OLVIDO
JUICIO Y CASTIGO
H.I.J.O.S. MÉXICO
El 5 de abril de 1974, José de Jesús Ávila González estaba en su casa en la Unidad Habitacional Lindavista Vallejo, en el norte de la ciudad de México, casi límite con el Estado de México. Llegaron por él y de la puerta de su casa se lo llevaron hombres de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Su familia comenzó a buscarlo pero nadie les dio información hasta el 20 de mayo, mes y medio después de la desaparición, cuando de fuentes no oficiales supieron que José de Jesús había estado en las instalaciones de la DFS. En esa institución que se encargó de ejecutar la persecución a opositores políticos con detenciones arbitrarias, secuestros, torturas y desaparición forzada a cientos de personas entre las décadas de los años 60 y 80. Dependía de la Secretaría de Gobernación y su titular era Miguel Nazar Haro, responsable de múltiples violaciones graves a los derechos humanos.
Tiempo después, el mayor retirado del ejército Aurelio Olvera informó a la familia Ávila González que José de Jesús se encontraba incomunicado en la fortaleza de San Carlos, cárcel en Perote, Veracruz. Y en noviembre de 1976, cuando habían pasado dos años y medio de la desaparición, el sub-procurador de Veracruz, Víctor Manuel Montero, les confirmó que efectivamente había estado en Perote pero que ya había sido trasladado al Campo Militar Número 1, en la Ciudad de México. Nada más supieron desde entonces.
Cuando se lo llevaron los agentes de la DFS, José de Jesús tenía 26 años. Continúa desaparecido.
No olvidamos. ¡Vivo se lo llevaron, vivo lo queremos!
NI PERDÓN NI OLVIDO
JUICIO Y CASTIGO
H.I.J.O.S. MÉXICO
Nos faltan a todxs
© H.I.J.O.S. México 27/may/2021